Durante el mes de noviembre, las diez municipalidades de la provincia junto con los proyectos de Chiloé Reduce, y el Comité Técnico Operativo para la Gestión de Residuos (CTO) invitaron a la comunidad chilota a participar en los talleres finales para la elaboración de los planes locales en prevención y gestión de residuos donde pudieron dialogar y plasmar sus anhelos respecto a estos temas.

Durante todo noviembre, la comunidad chilota y los funcionarios municipales de cada comuna del archipiélago se reunieron para ir cerrando la elaboración de los planes comunales en prevención y gestión de residuos de la provincia.  

Luego de la crisis sanitaria en Chiloé, la reducción de residuos sólidos domiciliarios es una necesidad de los vecinos y vecinas de la provincia. Es en este contexto que los “Planes locales en Prevención y Gestión de Residuos Sólidos Domiciliaros” forman parte de las acciones establecidas por el Proyecto Luxemburgo-Chiloé para que los gobiernos locales, junto a la comunidad y con el apoyo de las instituciones regionales establezcan una solución a mediano plazo en esta materia.

Claudio Tapia, Coordinador Nacional del Proyecto Luxemburgo-Chiloé explica que los Planes locales en prevención y gestión de residuos son un instrumento que da forma y posiciona el tema medioambiental dentro de las agendas locales. “A través de estos talleres, tanto la ciudadanía como los municipios formalizan acuerdos, definen una agenda de trabajo y avanzan en el fortalecimiento de la institucionalidad ambiental en cada comuna”, explica.

El coordinador destaca que si bien, en el país, existen otros municipios que han realizado importantes esfuerzos en torno a los residuos sólidos domiciliarios, el desarrollo de los “Planes locales en prevención y gestión de residuos” es el primer esfuerzo provincial del país en esta materia.

Planes locales: Integrando la mirada ciudadana y la realidad territorial

Chiloé, es un territorio conformado por diversos paisajes tanto terrestres como marinos, lo que incide en la conectividad local de la población que vive en ciudades, el campo y el borde costero. Es por esto que, Tatiana Naulin, Coordinadora Regional del Proyecto Luxemburgo-Chiloé sostiene que la diversidad de los territorios y las características únicas de cada comuna se debe respetar e integrar en la elaboración de los planes locales. “En este contexto, la participación y opinión de los habitantes es clave en los talleres pues permite considerar sus demandas, necesidades y su visión del territorio incorporando sus aportes”.

Naulin agrega que, si se trabaja de manera consensuada entre los actores interesados, aunque persistan algunos problemas y desafíos propios de la gestión de los residuos, se puede llegar a definir e implementar un plan local que implique una mejoría en los territorios y localidades, aportando en la disminución de los RSD y en la generación de procesos de economía circular a nivel local.

Con todo, el trabajo en conjunto que las comunidades, los municipios y las autoridades regionales están poniendo en la elaboración de los “Planes Locales en prevención y gestión de Residuos Sólidos Domiciliarios” está traduciéndose en resultados concretos que los habitantes de Chiloé pueden ver.

Así lo relata Andrea Orrego, Asesora Técnica del Proyecto Luxemburgo-Chiloé y encargada de la actividad Planes Locales. “El ambiente de cada uno de los talleres participativos realizados fue de trabajo colaborativo entre la comunidad, los municipios y las instituciones públicas. También participaron miembros del Comité Ambiental Comunal en varias localidades de la provincia y dirigentes sociales de las comunas. Pudimos observar en los talleres las ganas de la comunidad de ver materializadas soluciones concretas, y la satisfacción de las y los participantes de ver plasmadas las ideas, que entregaron en los talleres pasados, en los planes locales que serán próximamente publicados”, relata.

“Dentro de un mundo tan adverso a los temas ambientales, cuesta un poco creer. Sin embargo, el taller de planes locales en el que participé me dejó con esperanza de que toda esta información ¬–que es muy teórica y técnica– se puede aterrizar de manera amigable y que se pueden hacer talleres participativos donde la ciudadanía efectivamente participe y no solo asista a exposiciones”, indica Javiera Calderón Muñoz, vecina de Puqueldón y miembro del Comité Medioambiental (CAC) de la comuna.

“El taller de plan local de mi comuna, Puqueldón, me dejó la sensación de que nuestra opinión es importante y creo que también se avanzó pues nuestras opiniones y puntos de vista tienen la oportunidad de llegar a los espacios donde se están tomando decisiones”, agrega. 

Por otro lado, Esmeralda Oyarzo, vecina de la comuna de Castro y presidenta de la Junta de Vecinos de su barrio, quien asistió al último taller local en gestión de residuos de la comuna de Castro comenta: “En los talleres se avanzó harto, sobre todo en cosas que yo pensaba que iban a existir a muy largo plazo, pero veo que serán realidad pronto. Hablo de la instalación de contenedores, de plantas de reciclaje, de puntos limpios y bateas para reciclar vidrio, entre otros”. 

Esmeralda destaca la responsabilidad y necesidad de que la comunidad chilota participe en el proceso. “Es importante reducir los residuos en Chiloé, porque al ser una isla, no tiene los medios o lugares para reciclar, entonces es parte de nuestra responsabilidad participar en estos procesos si queremos un futuro más limpio”, expresa Oyarzo.

  “Agradezco la instancia y la consideración de haber llegado a generar esta instancia de participación en una isla tan pequeña como lo es Puqueldón donde muchas veces no se nos pregunta a los vecinos y las decisiones se imponen y se cree que a la ciudadanía no le importa”, finaliza Calderón.

Los Planes locales en Prevención y Gestión de Residuos Sólidos Domiciliaros de cada comuna se terminarán de trabajar con cada equipo municipal.  A inicios del 2023 serán publicados y presentados ante la comunidad chilota.

Las políticas públicas locales son un eje fundamental para el proyecto Luxemburgo-Chiloé, perteneciente al Chiloé Reduce, y fueron elemento clave a considerar para que el Gran Ducado de Luxemburgo  financie este proyecto y sea implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en conjunto con el Ministerio del Medio Ambiente, trabajando coordinadamente con cada uno de los municipios de Chiloé.

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