La Drosophila suzukii o drosófila de alas manchadas es considerada una plaga emergente e invasiva. Se trata de una pequeña mosca que fue detectada en nuestro país en 2017 y que afecta a una amplia gama de cultivos de frutales, atacando los frutos en estado de maduración, generando daños económicos en huertos que no tienen manejo comercial.  Esta problemática fue abordada en una charla virtual convocada por la Seremi de Agricultura de Los Lagos y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que reunió a cien personas. En la oportunidad, especialistas del SAG entregaron orientaciones para hacer un control integrado de los huertos, disminuir las poblaciones presentes y evitar su dispersión. 

Al respecto, el Seremi de Agricultura Eduardo Winkler señaló que esta temporada “hemos detectado una inquietud creciente por la presencia de esta plaga, sobre todo en frutales de la pequeña agricultura, y quisimos entregar herramientas para manejar esta problemática. Porque se trata de una plaga con que debemos aprender a convivir, está presente en Chile y en nuestra Región, y se puede minimizar su impacto si introducimos ciertas prácticas de manejo integrado y cultural, como la limpieza del huerto, instalación de trampas con atrayentes alimenticios principalmente, control químico y mecánico, entre otros”. 

La autoridad regional, igualmente apuntó que, a través de un convenio, el SAG y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), realizarán capacitaciones a asesores técnicos y se proveerá de un stock de trampas a pequeños agricultores afectados con la problemática. 

Carolina Giovannini, ingeniero agrónomo, encargada regional de Protección Agrícola y Forestal del SAG, señaló que los principales hospederos de la mosca Drosophila suzukii son frutales de piel suave, delgada y en estado de maduración, como los cerezos, frambuesas, arándanos y frutillas. Además, especificó que la presencia de esta mosca afecta la calidad de la fruta, pero no provoca daños a la salud humana. “Es clave el rol de los productores en el control y manejo integrado de sus huertos frutales para disminuir las poblaciones de la plaga y mantenerla en niveles que permitan convivir con ella y con daños mínimos a la producción”, sostuvo la profesional del SAG. 

Por su parte, Camila Concha, profesional del laboratorio agrícola del SAG Región de Los Lagos, recomendó el uso de técnicas de trampeo con cebo alimenticio los que se pueden fabricar de forma artesanal y/o complementar con estrategias de control químico para eliminar temporalmente la población de esta plaga; el uso de mallas anti insectos; repelentes a base de aceites esenciales; el orden del huerto y la recolección y destrucción de los frutos no cosechados. 

Cabe indicar que Drosophila suzukii no está relacionada a la mosca mediterránea de la fruta (Ceratitis capitata) ya que esta última se considera cuarentenaria, es decir, que obliga a adoptar estrategias de control y erradicación puesto que afecta y restringe los principales mercados a los cuales Chile exporta fruta. Nuestro país está libre de dicha plaga desde el año 1995.   

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